Bienvenidos

Espacio donde encontraras pensamiento cristianos y temas profundamente teológicos.
Todo esto tratado desde una perspectiva poética, simple y sobre todo fundamentada en la Biblia.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Capacidades limitadas


La capacidad de reacción de los seres humano se incrementa cuando este está expuesto al peligro, esta capacidad a menudo es la culpable de que muchas vidas puedan salir ilesas ante situaciones comprometidas.

En el mismo sentido observamos el poderío de adaptación de nuestros cuerpos y de nuestros hábitos. Podemos adaptarnos con facilidad casi a cualquier situación.

Es interesante observar que ciertos individuos se adaptan con facilidad antes situaciones dolorosas, situaciones que en cualquier otra persona podrían ocasionar gran dolor y descontento e inclusive la muerte, ¡pero estas personas se adaptan a tales situaciones!

El ser humano fue creado para adaptarse a las mayorías de circunstancias y reaccionar ante el peligro que nos acecha.

La capacidad de reacción puede ser efectiva o no, dependiendo del tiempo y la distancia de la cual se disponga para reaccionar.

Por ejemplo, si tú vas conduciendo un coche y en la carretera aparece cualquier obstáculo. Para que tú puedas reaccionar a tiempo, es necesario que tú visualices el obstáculo con antelación para poder esquivar el peligro.

Es decir, se necesita de tiempo y de distancia para reaccionar en el momento preciso.

Observando estas capacidades que posee el ser humano me asombro y a la vez me desconcierto.

Poseemos la maravillosa capacidad de adaptarnos a las mayorías de circunstancia y la poderosa habilidad de reaccionar ante peligros físicos, sin embargo cuán difícil se nos hace reaccionar ante un peligro mayor e inminente como el peligro de la condenación eterna.

Vivimos la vida como si siempre existiremos y nos olvidamos de que no somos eternos, de que existe un cielo y un infierno, de que hay una condenación que liga a cada individuo a la muerte. Nos olvidamos de que somos pecadores, de que estamos atados y somos esclavos de los malos deseos. Ignoramos el poder del pecado sobre nosotros y que la muerte reina soberanamente sobre nuestras vidas.

Lo cierto es que cada individuo es preso de sus propios actos, y vive con una condenación que pesa sobre su alma. Pero lo asombroso es que en sentido general la mayoría de los seres humanos desconocen que esto es así, viven una vida en total ignorancia con respecto a lo espiritual y van rumbo al precipicio.

Lo cierto es que por nuestra propia voluntad no podemos dirigirnos hacia el bien, no podemos amar la verdad, debido a nuestra condición adquirida en aquel huerto, cuando fuimos atado a la maldad.

Es por ello que cada persona necesita a Jesús, porque por su sacrificio, otra vez nos acerca al padre, y nos da el Espíritu Santo que nos guía como a niños por el camino de justicia y nos convence de pecado, nos hace ver nuestra maldad y nos revela nuestra condición, para volvernos del mal camino. Mediante la cruz, Jesús hace que todas nuestras iniquidades se transformen en justicia, mediante un proceso espiritual que la Biblia denomina Justificación.
Y el espíritu Santo nos hace amar el bien y desearlo.
La biblia establece: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. (Juan 3:16)
Glorioso Salvador, Glorioso Cristo.
¿Por qué no te acerca y te rindes ante Jesús?

1 comentario:

  1. Hola...
    Cada ves que fui leyendo, mas. ..fui abrindo los ojos...
    yo esperando de dios 5 confirmaciones, y esta palabra que lei y la otra que lei antes, fue unas de las confirmaciones...
    Esta palabra y la anterior fueron preciosa...

    Que Dios te bendiga mucho...
    Un saludo...

    ResponderEliminar